DAMASKOR®| El equilibrio perfecto entre filo, forma y tradición

Lo llevé a una escapada que hicimos con mi viejo y mis hermanos al sur, y posta que el DAMASKOR® fue la estrella del campamento. Entre la carne, el pan y hasta un hilo de pesca que tuvimos que cortar, el cuchillo se bancó todo sin perder ni un poco de filo. Mi viejo, que es re rompe con los cuchillos, quedó fascinado. Me dijo: ‘Este no es uno más, eh. Guardalo bien que vale oro’. Desde ahí lo llevo a todas. Es parte del ritual.

Se lo regalé a mi marido para su cumple porque le encanta hacer asados en el patio. No sabés la cara cuando lo abrió. Me dijo: ‘Este es un cuchillo de verdad’. Lo usamos ese mismo día y el corte era una manteca. Todos los amigos querían probarlo, parecía que el DAMASKOR® tenía su propio fan club. Lo mejor es que sigue como nuevo, y ya lo usamos como 10 veces. Una compra que valió cada peso.

Soy guía de trekking y vivo metido en la montaña. Ya pasé por mil cuchillos que prometían y fallaban al toque. Pero con DAMASKOR® fue otra cosa. El filo es impresionante, lo usé para cortar comida, cuerda, madera chica… y siempre respondió. La funda es cómoda, se nota que está pensado para usarse de verdad. No es un adorno. Es un compañero de viaje posta. Recomendado para cualquiera que se mueva por fuera del asfalto.